No men allowed

Bueno, como ya dijimos, voy a cambiar el enfoque que le doy a la vida. En lugar de con pesimismo y melancolía voy a tomar las cosas con optimismo y, quizás, hasta con indiferencia.
¿Cual es el tema que nos afecta a todos con la mayor fuerza? El que puede hacernos felices tanto como miserables, el que nos genera los mejores y peores recuerdos y sin el cual no podemos vivir. Si. El mundialmente conocido amor. Ese maldito que nunca nos deja en paz, que se lleva el lugar más importante en nuestro cerebro. El que no permite que lo usemos más productivamente, ocupando casi cada neurona exclusivamente en el.
En las anteriores semanas conocí varias personas nuevas. Una de ellas me dijo: "No pierdas el tiempo con los hombres, hay cosas mejores con las cuales perder el tiempo". Todavía no se si es que creo que tiene razón o que me sentí totalmente entregada a su forma de pensar, pero es mi nuevo objetivo. No perder el tiempo con los hombres (o al menos intentarlo). Claro está, que esta se puede volver una tarea casi imposible. Cuanto más intento pensar en lo que el me dijo, más abandono mi objetivo.
No se si podré lograrlo, pero sí puedo intentar no enloquecer cada vez que alguien nuevo aparece en mi vida esperando que sea el hombre de mis sueños (¿A quien no le pasa esta estupidez?) y disfrutar de otros aspectos de mi vida. Y así, si el hombre aparece, bienvenido sea.