Es lo que hay

Ideas. Eso es lo que me hace falta para que mis dedos dejen de mimar al teclado y se pongan a trabajar. Quizas, (es una posibilidad) tengo tantas revoloteando que me cuesta atrapar alguna, o es mi típica indecisión la que no me deja seleccionar un par y dejarlas por escrito.
"¿Y entonces por qué no te ponés a escribir cuando sepas de que hablar?". Probablemente pensarán eso y la verdad, es que no lo sé. Simplemente tengo esa necesidad de expresarme sin saber muy bien que expresar.
"Es fácil, escribí sobre el transporte público o sobre qué se siente ser hija de una psicóloga" me dijo un amigo. Si, tal vez podría describir qué se siente pero en este momento no "me pinta".
"¿O sea que perdí el tiempo leyendo... nada?" Lamento decirte querido lector (si es que hay alguien del otro lado), que si entrar a mi blog es una costumbre tuya, tenes mucho tiempo para perder y no me apena.
¿Tienen algún problema? Abajo tienen el libro de quejas.
Eso es todo amigos, como lo expresa la remera de una de las personas más copadas con las que compartí el verano (tenelo en cuenta tuqui), ES LO QUE HAY.