A veces, cuando viajo en el tren de las 18:43, observo a la gente, mientras que el viento que entra por la ventana me sacude el pelo y las nubes del atardecer me tranquilizan. Es en ese momento de tranquilidad en que me pongo a analizar a las personas. Me encuentro con el trabajador que luchó todo el día para poder darle de comer a su familia. Me encuentro con una nena que duerme apoyada en una especie de abrazo en su madre, que con una sonrisa demuestra que el amor de una madre no tiene limites. Me encuentro con la joven cuya sonrisa delata su condición de enamorada. Me encuentro con el muchacho que le cede su lugar a un señor mayor.
Es en ese momento cuando me siento maravillosamente bien. Es en ese momento cuando sueño con un mundo mejor. Es en ese momento cuando me doy cuenta de que vale la pena vivir, con todo lo que ello implica. Es en ese momento cuando me doy cuenta de que hay cosas que superan cualquier tipo de sufrimiento. Venimos a vivir, no a padecer.
2 comentarios:
viva la pepa loco.
estas muy sentimental. ¿Qué te paso? antes eras chevere
Saludos, Hernán
Jajaja CHEVERE!
Re profunda mica PEEERO muy cursi, muy muy
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